jueves, octubre 13, 2011

Profesor Marshall Lightowlers


El profesor Marshall Lightowlers comenzó su carrera en el campo de la parasitología durante una cita post-doctorado en el Instituto de Ciencia Médica y Veterinaria de Adelaide, donde realizó investigaciones sobre Sarcocistosis ovino. En 1981 comenzó una posición post-doctoral en la Universidad de Melbourne, Centro Clínico Veterinario y comenzó una carrera de investigación centrado en la inmunología y la biología molecular de parásitos cestodos ténidos.

Su investigación inicial de la Universidad de Melbourne investigó la inmunoquímica de los antígenos de Taenia solium y de Echinococcus granulosus. Posteriormente fue miembro de un equipo de científicos que desarrolló una vacuna contra la infección por Taenia ovis en ovejas, la primera vacuna recombinante contra una enfermedad parasitaria.

En 1989 Lightowlers asumió el liderazgo de los laboratorios de parasitología molecular de investigación en la Universidad de Melbourne y comenzó a aplicar las lecciones aprendidas en la investigación de T. ovis para el desarrollo de vacunas similares contra la infección con las larvas de los parásitos cestodos otros. Esto llevó al desarrollo de la muy eficaz, las vacunas recombinantes contra la cisticercosis en el ganado debido a la Taenia saginata y cerdos debido a la Taenia solium.

En colaboración con el Dr. David Heath en Nueva Zelanda, él y sus colegas también se produce una vacuna recombinante contra la hidatidosis en el ganado ovino. Esta vacuna ha demostrado su eficacia en ensayos experimentales realizados en Argentina, China, Nueva Zelanda y Australia, y está siendo fabricado para aplicaciones comerciales. Estas vacunas siguen siendo singularmente eficaz en el campo de la parasitología. En 1990 fue nombrado Lightowlers un investigador de la Nacional de Salud y el Consejo de Investigación Médica y posteriormente promovido a Investigador Principal y Profesor de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Melbourne.

Ha publicado más de un centenar de artículos en revistas internacionales arbitradas y libros. El reconocimiento de su prestigio científico se desprende de sus numerosas contribuciones invitado a reuniones científicas nacionales e internacionales e invitó a revisar las publicaciones y su recepción de una importante financiación, la investigación competitiva.

Él había sido miembro de la informal Mundial de la Salud de Grupos de Trabajo sobre Equinococosis desde 1988 y actualmente es coordinador del grupo de evaluación de las vacunas. Una característica importante de la carrera de Lightowler ha sido su dedicación a la formación de los estudiantes de posgrado de gran éxito, personal y visitantes un año sabático en la disciplina de la parasitología.

Lightowlers ha sido un miembro activo de la Sociedad Australiana de Parasitología, sirviendo como presidente de la sociedad en 1995 / 6, Secretario Honorario y como miembro del consejo que representa a Victoria. En 1998, la sociedad recibió la Medalla de Lightowlers Bancroft-Mackerras en reconocimiento a su destacada contribución a la ciencia de la parasitología.

Una herramienta más para la lucha contra la hidatidosis en humanos

Lanzamiento de la primera vacuna recombinante contra la hidatidosis en la Argentina
Desarrollo de una nueva herramienta para proteger a los huéspedes intermediarios

T. Poggio 1, 2 O. Jensen, M. Lightowlers 3, D. Heath 4, J. La Torre1

1Centro de Virología Animal - CEVAN-ICT Milstein (CONICET); 2Departamento Zoonosis - Secretaría de Salud (Chubut); 3Molecular Laboratorio de Parasitología de la Universidad de Melbourne, Australia; 4AgResearch, Wallaceville Animal Research, Nueva Zelanda

Equinococosis por Echinococcus granulosus es una enfermedad zoonótica en todo el mundo, cuya epidemiología y el control es a menudo considerado como una cuestión veterinaria. Por lo tanto, una vacuna recombinante ha sido desarrollado para la prevención de la infección de los huéspedes intermediarios por Heath y Ligthtowlers en 1995. CEVAN-ICT Milstein pertenecientes a CONICET, junto con la Universidad de Melbourne y de Investigación AG hizo posible producir una vacuna a escala piloto que utiliza la proteína recombinante oncósfera, EG95.In 02 2011 Providean Hidatil EG95 ®, fue aprobado por Argentina Animal y Vegetal y Agencia de Seguridad Alimentaria (SENASA) como la primera vacuna recombinante para su uso en el ganado ovino y caprino. Tecnovax SA obtuvo el certificado de registro para el nuevo producto y llevó a cabo el aumento de escala y la producción. La eficacia de Providean Hidatil EG95 ® se comparó con la vacuna recombinante de Australia y la bioequivalencia se demostró.

Métodos: EG95 gen fue clonado a partir de mRNA Echinococcus granulosus huevos del parásito de la tenia de los perros.

El semi-recombinante EG95-GST proteína expresada en bacterias se combinó con Montanide ISA 70 más saponina como agente emulsionante. Tres grupos de ovejas (n = 10) fueron inmunizados por vía subcutánea los días 0, 30 y 365 con diferentes formulaciones. Grupo 1 fue inmunizado con Providean Hidatil EG95 ® (50μg/dose). El grupo 2 recibió la formulación de Australia (50 microgramos Eg95-GST y 1 QuilA mg). Control de las ovejas no recibió antígeno. Eficacia de Providean Hidatil EG95 ® fue probado por el control de la respuesta serológica de las ovejas en comparación con los sueros de ovejas inmunizadas con la formulación de Australia.

Resultados y Conclusiones: Providean Hidatil EG95 ® indujo altos títulos de anticuerpos IgG específicos en el suero de ovejas inmunizadas que persisten por más de un año y no mostró diferencias significativas con los inducidos por la vacuna de Australia. Este ensayo demuestra que Providean Hidatil EG95 ® es bioequivalente a la formulación de Australia. La producción de la primera licencia de vacunas veterinarias recombinante es un hecho importante en nuestro país.El inclusión de esta práctica herramienta en el programa para el control de la hidatidosis que permitirá prevenir la enfermedad en los hospederos intermediarios a través provocó seroprotección y la consiguiente reducción de la oferta de hidatidosis quistes.


Presentaron la Vacuna Providean Hidatil Eg95

Noticias Ganaderas


Presentaron la primera vacuna que previene la hidatidosis, la principal zoonosis que afecta a la Argentina

La vacuna Providean Hidatil Eg95 será producida en el país por la empresa biofarmacéutica Tecnovax. Al prevenir la infestación en animales, evita la transmisión del parásito al hombre. En la Argentina se notifican 450 casos humanos al año.
Con la presencia de Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao; el Dr. Oscar Jensen, del Departamento de Investigación en Salud de la Secretaría de Salud de la Provincia del Chubut quien participó activamente en el desarrollo de la vacuna, el Secretario de Agricultura y pesca, el Ing. Agr. Lorenzo Basso y la Ministra de Industria Débora Giorgi entre otras destacadas autoridades nacionales, se presentó la primera vacuna que protege contra la hidatidosis, la zoonosis con mayor número de casos en seres humanos reportados en el país. Declarada de interés nacional por el Senado de la Nación Argentina, la vacuna, Providean Hidatil EG95, producida en Argentina por la empresa biofarmacéutica Tecnovax y desarrollada por científicos del Consejo de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICET), ofrece una protección de hasta el 100% de los animales vacunados, evitando así que las personas se enfermen. Su desarrollo fue financiado con el apoyo del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva a través de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica.



En el ser humano, la hidatidosis o equinococosis quística (EQ) es una enfermedad parasitaria crónica, que se caracteriza por la formación de quistes en distintos órganos, principalmente en el hígado y en el pulmón, y raramente en el cerebro. Si bien los pacientes pueden cursar la infección en forma asintomática durante años, los quistes que contienen la larva del parásito Echinococcus granulosus crecen afectando los órganos, y pueden causar complicaciones que requieren tratamiento médico o quirúrgico.



En la Argentina, según el Ministerio de Salud de la Nación, se reporta una media de 450 casos en humanos al año. “La hidatidosis está difundida en todo el territorio nacional, con una mayor prevalencia en las zonas ganaderas –declaró el veterinario Oscar Jensen, del Departamento de Investigación en Salud, de la Secretaría de Salud de la provincia del Chubut–. El área de riesgo tiene una extensión de más de 1.200.000 km2, distribuidos en las áreas endémicas (Patagónica, Pampa húmeda, Mesopotámica, Cuyana, Mediterránea y de Alta montaña) que son habitadas por 5.000.000 de personas, de las cuales 500.000 corresponden a niños menores de 5 años, los de mayor riesgo de enfermar”.



El parásito de la hidatidosis llega al ser humano a través de los perros parasitados, en aquellas áreas (principalmente rurales) en las que el hombre convive con el ganado y sus perros. Las ovejas, cabras, vacas, cerdos, caballos, llamas y alpacas pueden ser hospederos intermediarios del parásito, al igual que animales silvestres como el guanaco, la vicuña o la liebre. El parásito es adquirido por el perro al comer las vísceras parasitadas, principalmente durante la faena.



Cuando el perro ingiere las achuras provenientes de animales infestados el parásito completa su ciclo en el intestino del perro, eliminando así, grandes cantidades de huevos. Cuando el perro defeca, elimina en su materia fecal huevos viables que contaminan el medio ambiente. El ganado ingiere los huevos presentes en el medio ambiente (pasturas, agua), contrayendo así el parásito. De esta forma se mantiene activo el ciclo de la enfermedad.



El hombre se puede infectar por dejarse lamer o acariciar por un perro parasitado con E. granulosus y por ingerir huevos de E. granulosus, al alimentarse de verduras o al beber agua contaminada con materia fecal de perro parasitado. Los niños son los más expuestos a enfermar, ya que por sus hábitos de juego se dejan lamer por los perros o pueden tocar las heces presentes en el suelo.



“Quienes tienen un mayor riesgo de adquirir hidatidosis son los pequeños productores de ovinos y caprinos, que en su mayoría viven en el campo con sus familias. Muchas son economías de subsistencia y con condiciones de vida y de manejo de los animales que favorece el ciclo de la hidatidosis –explicó el doctor Jensen–. El mayor riesgo deriva de que viven en zonas rurales, realizan la faena de sus cabras y ovejas para consumo familiar, tienen perros para el manejo del ganado, habitan viviendas precarias, no cuentan con agua de red y consumen verduras de su propia huerta.”



En el medio ambiente, los huevos del parásito causante de la hidatidosis pueden permanecer más de tres años representando un riesgo de infección para animales y humanos.



UNA VACUNA QUE INTERRUMPE EL CICLO DEL PARÁSITO







Desarrollada por investigadores del Conicet, la vacuna Providean Hidatil EG95 es la primera vacuna contra un parásito –el Echinococcus granulosus–.



La vacuna se basa en una proteína recombinante clonada a partir del material genético (ARN) extraído del parásito. Su administración genera grandes cantidades de anticuerpos que neutralizan al parásito, evitando que éste pueda establecerse en los órganos del animal inmunizado.



Su investigación fue iniciada por los científicos David Health, del Centro de Investigación Animal de Nueva Zelanda, y Marshall Lightowlers, del Laboratorio de Parasitología Molecular de la Universidad de Melbourne, de Australia, a los que luego se sumaron expertos del Departamento de Zoonosis de la Secretaria de Salud de Chubut y del Centro Regional de Investigación y Desarrollo Científico Tecnológico (CRIDECIT), de la Universidad Nacional de la Patagonia, San Juan Bosco.



La efectividad de la vacuna fue comprobada en ensayos de campo multicéntricos, controlados y aleatorizados, que fueron realizados en Australia, Nueva Zelanda, China y la Argentina, y que demostraron que el esquema de dos dosis permite alcanzar una protección de entre el 82% y el 99%, y que la adición de una tercera dosis permite obtener una protección de hasta el 100%.



En 2006, la licencia de la vacuna fue adquirida por la joven empresa biofarmacéutica Argentina Tecnovax S.A., que optimizó el estado embrionario de la tecnología para adaptarla a las necesidades de la región y su producción industrial. Esta tarea fue realizada con el apoyo del Centro de Virología Animal (CEVAN) del ICT-Milstein, perteneciente al Consejo de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICET) de la Argentina, y contó con el apoyo de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica.



El esquema de aplicación de la vacuna Providean Hidatil EG95 contempla para los ovinos dos dosis iniciales –la primera en los trabajos previos a la parición y la segunda en la esquila–, y un refuerzo anual para asegurar altos niveles de anticuerpos, especialmente en zonas de alto riesgo. Al proteger a los animales que son sus hospederos, la vacuna interrumpe el ciclo biológico del parásito y reduce la presencia de sus huevos en el medio ambiente, lo que reduce el riesgo de contagio en seres humanos. “Esta vacuna será una herramienta adicional para que los países afectados por la hidatidosis inicien el camino hacia el control definitivo y la erradicación de la enfermedad”, concluyó el doctor Jensen.



Pero más allá de su impacto sobre la salud humana, la vacuna ayudará a incrementar la productividad del ganado, ya que los animales afectados por la enfermedad producen mermas en carne y lana cercanas al 10%. El lucro cesante para el sector agropecuario se estima en $ 183 millones de pesos al año.







Dr. Oscar Jensen, Médico veterinario del Departamento de Investigaciones de la Provincia de Chubut, Lic. Diego La Torre, Director de TECNOVAX, Lino Barañao, Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Débora Giorgi, Ministra de Industria y Ing. Agr. Lorenzo Basso, Secretario de Agricultura y pesca.









miércoles, octubre 12, 2011

Equinococosis quística: crónica, compleja, y aún desatendidas.

 Brunetti E, García HH, Junghanss T, en nombre de los miembros del Taller Internacional de la CE en Lima, Perú, 2009 (2011) equinococosis quística: crónica, compleja, y aún desatendidas. PLoS desd Trop Dis 5 (7): e1146. doi: 10.1371/journal.pntd.0001146


Editor: Sara Lustigman, New York Blood Center, Estados Unidos de América
Publicado: 26 de julio 2011
Copyright: © 2011 Brunetti et al. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la Licencia de Creative Commons, que permite el uso irrestricto, la distribución y reproducción en cualquier medio, siempre que el autor original y se acredite la fuente.

Financiación: El taller de Lima fue parcialmente financiado por el Instituto Peruano Nacional de Salud y FIC-NIH formación conceder TW001140 (HG). Thomas Junghanss recibido fondos para la investigación del NIAID-NIH (subvención R34AI091427). HG es ahora un Wellcome Trust Fellow Internacional de Investigación Senior. Los financiadores no participó en el diseño del estudio, la recopilación de datos y el análisis, la decisión de publicar, o la preparación del manuscrito.
Conflicto de intereses: Los autores han declarado que no existen intereses en conflicto.
* E-mail: hgarcia@jhsph.edu
¶ Los miembros del Taller Internacional de la CE, que figuran en los Agradecimientos, participó activamente en el desarrollo de las ideas y el texto manuscrito.

El Top escena global

Equinococosis quística (CE), una infección por la forma larvaria de la tenia del perro Echinococcus granulosus, sigue causando graves en los pulmones y el hígado con una distribución geográfica en todo el mundo. Esta infección parasitaria puede prevenirse, eliminable, y la teoría de tratar-in. El ciclo biológico puede ser atacado en varios puntos: la desparasitación normal para perro, oveja controlada sacrificio, la vacunación del animal huésped intermedio (ovejas), y posiblemente en el futuro, la vacunación del animal huésped definitivo (perro) (Figura 1). Sin embargo, romper el ciclo en la práctica es difícil y requiere esfuerzos a largo plazo. Los programas de control son caros de instalar y mantener. Con las opciones disponibles en la actualidad, un período de 20 años es necesario para llegar a la eliminación, una meta que, como era de esperar, sólo se ha alcanzado en los países ricos [1].

Al ritmo actual de control, los pacientes que sufren de la CE será visto por muchas décadas. CE enfermedad es crónica, compleja y descuidada [2] - [4]. Que aún es poco conocido, y recomendaciones para el diagnóstico y tratamiento no han progresado más allá de opiniones de expertos y no necesariamente son adoptadas por los médicos debido a la falta de pruebas de grado I.



Los problemas críticos son los siguientes:



1. CE se puede desarrollar en silencio durante años e incluso décadas hasta que las superficies con signos y síntomas, o como un hallazgo casual en una ecografía (EE.UU.) o escanear la radiografía de tórax solicitada por otros motivos. Las manifestaciones clínicas pueden decir que el quiste ya es complicado, por ejemplo, rotura en el árbol biliar o bronquial, infección secundaria por bacterias, o con fugas y causar reacciones alérgicas si no es el choque anafiláctico.



2. Screening grandes muestras de población para detectar casos asintomáticos es caro. Como con todos los procedimientos de selección, surgen cuestiones éticas: ¿Todos los pacientes en los que se encuentran quistes requieren un tratamiento? Es el tratamiento que se ofrecen bien establecido y seguro? Y está disponible en todos los? Proyectos de detección en las zonas endémicas son a menudo mal preparados, ya que el manejo clínico no es siempre a nivel local para los que se encuentran positivos.



Los problemas comienzan con la herramienta de selección. Con la excepción de hígado de EE.UU., los métodos disponibles están lejos de ser satisfactoria. En cuanto a la serología, la sensibilidad y especificidad de varios antígenos han sido bien definido [5], [6], pero los ensayos disponibles carecen aún de la normalización, la sensibilidad y especificidad [7]. Las controversias sobre la utilidad para el diagnóstico clínico y la detección siguen sin resolverse [8]. Rendimiento serodiagnóstico depende de varios factores, tales como la localización del quiste, estadio de quiste, e incluso el tamaño del quiste, pero éstas y otras variables no han sido completamente evaluados hasta la fecha.



La ecografía es una herramienta indispensable, pero es probable que se pierda quistes muy pequeños, y su eficacia se restringe sobre todo a los órganos intraabdominales. Además, algunas de las etapas del quiste puede ser difícil de distinguir de los quistes no parasitarios, que son comunes. El problema continúa cuando un quiste equinocócica ha sido diagnosticado. En los lugares donde los centros de salud son varios días de viaje lejos de las zonas rurales, donde los pacientes viven y trabajan, y siempre y cuando tengamos dudas sobre lo que la evolución natural de sus quistes se, toma de decisiones clínicas es difícil. Se tiene que hacer en cada caso de forma individual sobre la base de las normas vigentes, la experiencia de los clínicos, y las posibilidades técnicas locales, apoyados por la evidencia vergonzosamente pobre.



3. No todos los pacientes CE son similares, incluso a nivel de población. En términos generales, existen dos grupos definidos de pacientes, cada uno con un conjunto diferente de problemas: los pacientes en su mayoría asintomáticos (detectados en los programas de cribado o al azar), o los casos clínicamente aparente (la mayoría de los pacientes con quistes complicados).



(A) Los pacientes con quistes detectados durante las actividades de investigación o como un hallazgo casual. En su mayoría reciben el tratamiento con el que el clínico que lo atiende es familiar. Esto no es necesariamente la mejor opción en relación con la etapa de quiste y la situación clínica del paciente. Los resultados preliminares de una encuesta sobre conocimientos, actitudes y prácticas relacionadas con la gestión clínica de la EC en Europa, África del Norte y países de Oriente Medio arrojó resultados alarmantes [9]. Los pacientes pueden estar en riesgo de intervenciones que pueden ser completamente innecesarios. Esto ciertamente se aplica a un número considerable de los quistes que se han quedado inactivos y no causan ningún síntoma o complicación.



Una proporción significativa de los quistes dejan de crecer y seguir un camino a la involución espontánea. A largo plazo de seguimiento sugiere que estos quistes y los pacientes que albergan deben ser dejados solos. Esta es una perspectiva atractiva para los pacientes y los servicios de salud, si los datos pueden ser recogidos en su apoyo. CE4 y CE5 quistes parecen ser muy buenos candidatos para este enfoque, si no ponen en peligro las estructuras vitales. Es, sin embargo, no está claro si y en qué circunstancias este concepto puede extenderse a otros tipos de quistes.



(B) Los pacientes que desarrollan complicaciones. El manejo exitoso depende del equipo, las habilidades y la calidad de los servicios de salud disponibles. Las complicaciones más comunes son la obstrucción biliar con o sin colangitis, obstrucción bronquial, infección bacteriana de la cavidad del quiste con la formación de abscesos, la ruptura con las reacciones anafilácticas que van de leves a muerte por reacción anafiláctica, la equinococosis secundaria (crecimiento de nuevos quistes causada por la siembra de protoescólices , por lo general en una cavidad, como el espacio peritoneal) Derrame siguiente de líquido de un quiste que se rompió de forma espontánea o debido a una maniobra terapéutica, y el deterioro de la función de órganos y vasos sanguíneos comprimida por la creciente quistes adyacentes (Figura 2). En la mayoría de los países endémicos, la configuración requerida sólo se cumple en las principales ciudades muy lejos de donde viven los pacientes que experimentan complicaciones.



Figura 2. Complicaciones que pone en peligro la vida y de la CE.



(A) la obstrucción biliar / colangitis obstructiva debido a la fístula biliar. (B) la formación de abscesos del hígado debido a una infección bacteriana secundaria de los quistes. (C) Quiste ruptura (*) seguido de la anafilaxia y la equinococosis secundaria. (D) Quistes que ejercen presión sobre las estructuras vecinas vitales (por ejemplo, las venas del hígado que resulta en el síndrome de Budd-Chiari). (E) la embolia de la arteria pulmonar derecha (flecha) causada por cardiaca CE y la invasión vascular. (F) CE infestación de la pared posterior del ventrículo izquierdo reemplazar la capa de miocardio en la base del corazón. (Agradecemos a W. Hosch, Departamento de Radiología, y A. Stiehl del Departamento de Gastroenterología del Hospital Universitario de Heidelberg, por las imágenes.).



doi: 10.1371/journal.pntd.0001146.g002

Lo que está disponible hoy para diagnosticar y tratar pacientes CE? Superior

El ultrasonido se ha consolidado como una herramienta para diagnosticar, estadificar y seguimiento de los quistes de la CE en el hígado y en otros lugares. Garbi y sus colegas desarrollaron la primera clasificación de EE.UU. ampliamente adoptado en 1981 [10]. Otras clasificaciones se produjeron posteriormente, pero no se como se usa ampliamente. En 1994, la Organización Mundial de la Salud (OMS), Grupo Informal de Trabajo comenzó a desarrollar una clasificación internacional normalizada de EE.UU. que podrían ser de aplicación universal para reemplazar a la gran cantidad de clasificaciones utilizadas anteriormente (Figura 3) [11]. Incluso con todas las ventajas obvias de una clasificación estandarizada, algunas cuestiones importantes aún por resolver, uno es el orden correcto de las etapas del quiste visto como el efecto de la involución natural o inducidos por el tratamiento. Una reciente evaluación de los perfiles metabólicos de las etapas del quiste con alto campo de espectroscopia de protones por resonancia magnética (MRS 1H) ha demostrado que la OMS GITE clasificación de las etapas activas, inactivas, y en transición está perfectamente en línea con los perfiles de la actividad metabólica de los quistes, con la excepción de CE3b, que aparece con fuerza activa en 1H MRS, un hallazgo que se corresponde bien con la experiencia clínica [12]. EE.UU. se ha confirmado como una herramienta valiosa para evaluar quistes, tanto con respecto a la viabilidad y las posibles complicaciones (Figura 2).



Figura 3. Comparativa de Garbi y la OMS-GITE clasificaciones de ultrasonido de los quistes de la CE.



CL, como un quiste potencialmente parásitas, no se encontraba en la clasificación Garbi y debe distinguirse de los quistes no parasitarios. Esto también puede suceder con CE1 quistes, cuando el signo de doble capa no es evidente. Además, la OMS CE3b no había sido explícitamente descrito por Garbi, pero probablemente podría ser clasificado como Tipo III.



doi: 10.1371/journal.pntd.0001146.g003

Hay básicamente cuatro opciones de gestión: la cirugía, las técnicas percutáneas esterilización, tratamiento anti-parasitario, y la observación ("esperar y ver"). Sus papeles individuales fueron revisados ​​recientemente [2] - [4]. Cada una de las cuatro estrategias sin duda tiene su lugar, pero los lugares específicos y los límites aún no están bien definidos.



La cirugía, la forma más antigua de tratamiento, mantiene su lugar en la mayoría de las formas complicadas de la enfermedad. Hay cierta competencia entre la cirugía y enfoques percutánea, en particular las técnicas de cateterismo modificado, que deben resolverse, pero esta comparación requiere de estudios cuidadosamente diseñados y no se puede decidir sobre la base exclusivamente de estudios no comparativos pequeña clínica, que son los únicos disponibles en la actualidad .



Los defensores del PAR clásica (punción, aspiración, inyección reaspiración) [13] han perdido un poco de su entusiasmo al darse cuenta de que algunas de las etapas del quiste, como CE2 y CE3b, son bastante tedioso de aguja con demasiados compartimentos de forma individual se acercaba. Pero lo más importante, estas etapas tienden a recaer después de PAR. Queda por ver si los grandes modificado las técnicas de cateterismo puede sustituir a la PAR en estas etapas.



Durante la última década, varios estudios han sido publicados que sugieren que la terapia médica (mebendazol, albendazol) podría ser una alternativa a las opciones de tratamiento invasivo en los pacientes con quistes no complicados, la ampliación de la indicación de tratamiento médico en los últimos años. Los estudios individuales fueron pequeñas y la heterogeneidad impidió el metanálisis apropiado. Un análisis publicado recientemente combinado de datos de pacientes individuales recogidos en seis centros de tratamiento sugiere que la eficacia general de benzimidazoles ha sido sobreestimado [14]. Los ensayos clínicos estratificados según el estadio del quiste son necesarios para definir el lugar de tratamiento antiparasitario en el tratamiento de la CE, ya que parece que funciona mejor en algunas fases del quiste (por ejemplo, pequeños quistes CE1) que en otros. El ritmo y la naturaleza de los efectos secundarios de la aplicación prolongada de benzimidazol también merece ser investigado con mayor rigor. Antihelmínticos otros, antiguos y nuevos (praziquantel, la nitazoxanida), y combinaciones de antihelmínticos (por ejemplo, albendazol más praziquantel) deben ser debidamente investigados, también.



Aunque hasta ahora no estudiado de forma sistemática, la experiencia de salir de ciertos quistes completamente solo y sólo a ellos a lo largo de los siguientes años, apunta a una opción de gestión de cuarto, ver y esperar. Además de ser biológicamente plausible, a largo plazo de seguimiento de los pacientes con CE4 y CE5 quistes en las esquinas anatómicamente silencio del cuerpo se ve bien. Esta es una gran promesa para los pacientes en los que los quistes han alcanzado esta etapa y debe ser urgentemente estudiado de forma sistemática.



Razones para el Progreso detenido en el Top CE

Enfermedades difíciles, crónica con una agrupación de baja tasa de casos de mortalidad en zonas rurales pobres son especialmente "atractiva" para los investigadores y los patrocinadores que dependen de resultados rápidos para mantener el impulso de sus actividades. CE comparte esta suerte con otras enfermedades transmisibles, tales como la neurocisticercosis y la enfermedad de Buruli. Los servicios de salud también hacen la vista gorda sobre ellos, ya que claramente carecen de medios para tratar a los pacientes con enfermedades complejas como el CE adecuadamente. Esto se refleja en la atención de las instituciones nacionales e internacionales bajo están pagando a la CE a pesar de su importante carga global, que se estima en más de 1 millón de AVAD por año [15], [16]. Además, debido a su patrón de distribución global, la CE no se está aprovechando de la atención que se presta a "tropical" enfermedades. Curiosamente, nunca CE llegó a la lista de las "enfermedades del TDR" (del Programa Especial de Investigaciones y Enseñanzas sobre Enfermedades Tropicales). La escasez de recursos y la falta de impulso conduce la investigación para desarrollar en los nichos con las comunidades de investigación demasiado pequeños para planificar y realizar proyectos en una escala que permite contestar concluyente de las preguntas relevantes sobre la eficacia, la eficacia, reacciones adversas, y los costos de un tratamiento que se da en comparación con otras opciones. Los datos disponibles actualmente surgen de una multitud de pequeños estudios sin poder estadístico llevado a cabo durante años, dando lugar a resultados contradictorios y recomendaciones, y, en consecuencia, a las controversias y dificultades (por ejemplo, la asignación al azar) en la planificación de ensayos clínicos diseñados adecuadamente.



¿Qué necesitamos para mejorar la gestión de la CE en el corto plazo? Superior

Esta es una enfermedad clínicamente más descuidado parasitaria que necesita con urgencia la atención. Una herramienta valiosa para el diagnóstico, estadificación y seguimiento de los pacientes, la ecografía, es fácilmente disponible. Cuatro procedimientos de gestión, la cirugía, las técnicas percutáneas esterilización, tratamiento anti-parasitario, y ver y esperar, han "evolucionado" en las últimas décadas, y ha resumido recientemente [4], pero sin una adecuada evaluación comparativa de la eficacia, la efectividad, la tasa de eventos adversos, las tasas de recaída, y el costo. Toma de decisiones clínicas está en un terreno aún más endeble para las localizaciones extrahepáticas y extrapulmonar, que son más raros (ver [4] para una lista de localizaciones extrapulmonares y extrahepática con tratamientos relacionados), y los números necesarios para construir los estudios comparativos difíciles de conseguir. Existe la obligación de poner al menos lo que tenemos en una base de evidencia adecuada mediante la realización de ensayos clínicos comparativos a escala y calidad que permitan responder a estas preguntas importantes. Como uno de los resultados esperados, criterios claros para el reloj y esperar la opción por sí sola ya puede guardar una proporción sustancial de pacientes de intervenciones innecesarias y preservar la salud de servicios monetarios. Difícil de las enfermedades crónicas de grupos en las zonas rurales pobres necesitan enfoques inteligentes, creativos, y éste necesita con urgencia la investigación operativa la incorporación de las particularidades de los entornos de escasos recursos en consideración.



Agradecimientos Arriba

Lista de los miembros del taller (orden alfabético):



Budke CM, Chabalgoity JA, Craig PS, Gavidia CM, Gilman RH, AE González, D Heath, J Horton, un Ito, Jensen O, M Kachani, E Larrieu, MW Lightowlers, DP McManus, CNL Macpherson, AM Moro, Naquira C , Santivanhez S, P Schantz, Siles-Lucas M, P Torgerson, Verástegui M, D Vuitton, Zhang W.



Referencias Arriba

Craig PS, DP McManus, MW Lightowlers, JA Chabalgoity, García HH, et al. (2007) Prevención y control de la hidatidosis. Lancet Inf Dis 7: 385-394. Buscar este artículo en línea

Junghanss T, da Silva AM, Horton J, Chiodini PL, Brunetti E (2008) La gestión clínica de la equinococosis quística: estado del arte, problemas y perspectivas. Am J Trop Med Hyg 79: 301-311. Buscar este artículo en línea

Brunetti E, Junghanss T (2009) Actualización de la hidatidosis quística. Curr Opin Inf Dis 22: 497-502. Buscar este artículo en línea

Brunetti E, P Kern, Vuitton DA, Escritura Grupo de la OMS-GITE (2010) el consenso de expertos para el diagnóstico y el tratamiento de la equinococosis quística y alveolar en los seres humanos. Acta Tropica 114: 1-16. Buscar este artículo en línea

Carmena D, Benito A, Eraso E (2006) Los antígenos para el inmunodiagnóstico de Echinococcus granulosus infección: Una actualización. Acta Tropica 98: 74-86. Buscar este artículo en línea

Siles-Lucas MM, Gottstein BB (2001) Las herramientas moleculares para el diagnóstico de la equinococosis quística y alveolar. Trop Med Int Salud 6: 463-475. Buscar este artículo en línea

Siracusano A, B Buttari, Delunardo F, E Profumo, Margutti P, et al. (2004) Los puntos críticos en el inmunodiagnóstico de la hidatidosis en los seres humanos. Parassitologia 46: 401-403. Buscar este artículo en línea

Siracusano A, Bruschi F (2006) equinococosis quística: avances y límites en la epidemiología y el inmunodiagnóstico. Parassitologia 48: 65-66. Buscar este artículo en línea

Brunetti E, para el Grupo EchinoNet (2007) Los resultados preliminares de una encuesta sobre conocimientos, actitudes y prácticas sobre el manejo clínico de la equinococosis quística en Europa, África del Norte y Oriente Medio. Am J Trop Med Hyg 77: 22. Buscar este artículo en línea

HA Gharbi, W Hassine, MW Brauner, Dupuch K (1981) El examen de ultrasonido del hígado hidatídico. 139 Radiología: 459-463. Buscar este artículo en línea

OMS Grupo de Trabajo Informal (2003) Clasificación Internacional de las imágenes de ultrasonido en la equinococosis quística para su aplicación en contextos epidemiológicos clínicos y de campo. Acta Tropica 85: 253-261. Buscar este artículo en línea

Hosch W, T Junghanss, M Stojkovic, E Brunetti, Heye T, et al. (2008) la evaluación de la viabilidad del metabolismo de la equinococosis quística con alto campo 1H MRS del contenido del quiste. RMN Biomed 21: 734-754. Buscar este artículo en línea

Khuroo MS, Wani NA, Javid G, Khan BA, Yattoo GN, et al. (1997) El drenaje percutáneo en comparación con la cirugía de quistes hidatídicos hepáticos. N Engl J Med 337: 881-887. Buscar este artículo en línea

Stojkovic M, M Zwahlen, Teggi A, Vutova K, Cretu CM, et al. (2009) Respuesta al tratamiento de la hidatidosis a los benzimidazoles: una revisión sistemática. PLoS desd Trop Dis 3: E524. doi: 10.1371/journal.pntd.0000524.

Budke CM, Deplazes P, Torgerson PR (2006) El impacto global socioeconómico de la hidatidosis. Emerg Inf Dis 12: 296-303. Buscar este artículo en línea

Budke CM, White CA Jr, García HH (2009) zoonóticas Infecciones por cestodos larvales: desatendidas, las enfermedades tropicales desatendidas? PLoS desd Trop Dis 3: e319. doi: 10.1371/journal.pntd.0000319


lunes, octubre 10, 2011

XXIV Congreso Internacional de Hidatidología - Urunqui - China 2011


Los dos trabajos presentados por el Grupo del Programa de Control de la Hidatidosis - Provincia de Rio Negro  - Argentina GANARON en sus respectivas categorias:

a) Control por la experiencia en la aplicacion de la vacuna en ovinos contra la hidatidosis

b) Diagnóstico y tratamiento en humanos  (Experiencia basada en entrenamiento de medicos generalistas ecografia rural, detección precoz y uso de albendazol).

Momento en que el Dr. Edmundo Larrieu recibe los premios respectivos en Urunqui (China).