La vacuna EG95 creada en Australia permite cortar la cadena de transmisión antes de que el parásito llegue al perro y al hombre.
En un intenso trabajo de campo llevado adelante en la
zona de Río Chico Abajo, Anecón Grande y Mamuel Choique culminó la
evaluación de la eficacia de la vacuna EG95 contra la hidatidosis
elaborada mediante ingeniería genética en la Universidad australiana de
Melbourne.
Es el único lugar en el mundo donde la vacuna esta siendo
experimentada en un programa de control. Es una vacuna inédita,
elaborada mediante ingeniería genética, que ya está adaptada para su
elaboración en la Argentina.
El equipo que participó del trabajo de campo está liderado por el
Dr. Marshall Lightowler de la Universidad de Melbourne, personal de
Salud Ambiental de la Provincia de Río Negro encabezado por su
coordinador, Gustavo Cantoni, el Instituto Nacional de Microbiología
"ANLIS/Carlos Malbrán" representado por la investigadora Katherina
Vizcaichicp y las Facultades de Veterinaria de General Pico y de la UN
de Río Negro desde su sede en Choele Choel, encabezados por el director
del proyecto de investigación Dr. Edmundo Larrieu,
El proyecto, iniciado en el 2009 incluyó la aplicación anual de
tres dosis de esta vacuna a los corderos nacidos cada año en esas zonas
rurales de alta endemicidad para hidatidosis. Se aplicaron más de 17.000
dosis en un área que fue fuertemente afectada por las cenizas del
volcán Puyehue, que puso en riesgo toda la experiencia. El Dr. Marshall
Lightowlers, de reconocido prestigio internacional, visitó anteriormente
dos veces las áreas de campo para supervisar la marcha del programa.
"La premisa fue incorporar una nueva estrategia de ataque, basada
en evitar la infección en el ovino, y como consecuencia en el perro, lo
que podría permitir mayores éxitos en la disminución de la prevalencia y
en la eliminación del parásito del ambiente", afirmó Larrieu a "Río
Negro".
El operativo efectuado incluyo la necropsia de grupos de ovinos
que recibieron la vacuna en el año 2009 y toma de muestras de sangre que
serán procesadas en el Instituto Malbrán y en el Instituto Cevan
dependiente del Conicet.
En ninguno de los animales necropsiados se identificó la
presencia de quistes hidatídicos, por lo cual la efectividad de la
vacuna sería absoluta para cortar el ciclo de la enfermedad.
Estudios finales se efectuarán en dos años cuando la totalidad de
las majadas de esas áreas de trabajo hayan sido reemplazadas por
animales vacunados, lo que supondría el cese total de la transmisión.
Esta vacuna se encuentra lista para ser aplicada en gran escala
en Argentina, habiendo sido presentada por el el Ministro de Ciencia,
Lino Barañao.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario